Así somos

Destructivos, viles, bondadosos, creativos, ignorantes, humildes, inteligentes, estúpidos, sabios, diminutos, gigantes, soberbios.
Tanto en comunidad como en individualidad, somos nuestros propios enemigos. Algunos logran dominar con mayor o menor éxito a su alterego, a ese ser de tendencias destructivas, otros no; pasan su vida entera buscando ser eso que quieren ser, sin pensar en querer eso que son sin buscar. Vemos más allá de lo que tenemos, pero a su vez le tememos a los que está más allá de lo que conocemos. A muchos nos gusta saborear esas historias "que el bien siempre gana", aunque algunos nos damos cuenta que nos gustan tan sólo por lo alejado de la realidad que se encuentran.
Odiamos, amamos, pensamos, nos estupidizamos, creamos y destruímos. Hacemos todo, lo bueno y lo malo. Algunos suelen caminar por algún "lado", algunos logran poder definirse y ser definidos como buenos o malos, pero la gran mayoría se hunde en esa línea gris que separa ambas mitades, esa línea gris guiada por el egoísmo, oportunismo y por el "mientras no me joda"...
Así de viles somos, que inventamos bombas, máquinas de guerra, enfermedades. Así de bondadosos somos, que inventamos curas, amamos, cuidamos.
Así de ignorantes somos que vivimos en una burbuja.
Así de inteligentes somos que tenemos en nuestra cabeza la solución para todo, y así de cobardes que pocos son quienes pueden exteriorizarlo.
Somos capaces de odiar, de culpar, de ver siempre la paja en el ojo ajeno, con una facilidad increíble. Somos profesionales de lo que no es nuestro y maestros en los temas que no nos llaman.
Somos individuos inteligentes, bondadosos. Somos masa estúpida, cruel y egoísta. Somos pasivos, asquerosamente pasivos.
Podemos ver cómo nos controlan y sólo quejarnos, pero dejar que hagan lo que quieran, que vivan como deseen y nos hagan y deshagan a su gusto. Juntos podemos, pero no nos animamos.
Somos cobardes, y ellos, aún más cobardes, aprovechan eso. ¿Qué podemos hacer? Todo, y nada.

Los seres humanos somos lo que somos, nuestra propia antítesis, nuestro propio ángel de la muerte, nuestro propio salvador.

¿Y yo? Yo soy un humano.